jueves, 7 de abril de 2011

La gran caida de las vacaciones

Hace un tiempo un niño del pueblo se cayó. Su caída fue espectacular. Estábamos en un tercer piso, jugando al escondite. Todos estábamos escondidos. Se la quedaba Ana. Nos podíamos esconder por todo el hotel y mi mejor amigo y yo  nos escondimos en nuestras habitaciones que estaban al lado. Ana no podía entrar a nuestras habitaciones, bueno, a la mía sí podía entrar porque era mi hermana, pero la tarjeta se la pedí yo antes a nuestra madre. Como no podía entrar a nuestra habitación me pregunto
-¿Donde está Álex? (Alex era mi mejor amigo).
-Está en su habitación y no puedes entrar.
Lorenzo, mi amigo, nos vio asomados al balcón y él se subió a su habitación y Ana lo había visto subirse y se coló cuando el abrió la puerta y cuando se asomó para hablar le dijimos:
- Ten cuidado, Ana está por aquí, mira a ver si se ha colado en tu habitación. Cuando fue a mirar si estaba, Ana le dio un susto y se cayó por el balcón y se partió los dos brazos, una pierna  y los ligamentos. En seguida vino una ambulancia y se fue al hospital. Para él se acabaron las vacaciones de verano.

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