Este niño del que voy a hablar no inventó el pirateo, las consolas, los ordenadores...Con tan solo seis años descubrió cómo crear agujeros de gusano seguros. Parecía increíble pero era cierto. Cuando fue a la N.A.S.A (con 7 años), les enseñó a los ingenieros más listos lo que él había inventado.
Cuando hicieron el primer viaje, tuvieron que ponerse unos trajes espaciales con unas botas de hierro, se metieron en el agujero y aparecieron en un sitio muy, muy, muy raro. Había peces volando en el aire, corales, algas y todo lo que puede haber en el mar. Cuando siguieron andando, un hombre se tropezó con una piedra y se le escaparon las botas. Salió volando hacia arriba y apareció en la superficie.
Se dieron cuenta de que estaban en el fondo del mar de otro planeta muy similar a la Tierra, aunque después de hacer las comprobaciones correspondientes, se dieron cuenta de que estaban a unos veinte años luz de nuestro planeta. Habían encontrado el camino más corto para viajar hasta él y colonizarlo. Ahora ya podían empezar los preparativos para construir una colonia humana en el planeta recién descubierto, al que pusieron por nombre “Pandora”. Todo gracias a los agujeros de gusano inventados por el niño con la mente más brillante del mundo.
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