viernes, 29 de abril de 2011

La cueva mágica

Un día dos exploradores fueron a los Pirineos a explorar. En cuanto llegaron el cielo se puso oscuro y comenzó a llover. Salieron corriendo hacia una cueva oscura. De repente cayó un rayo y la cueva se iluminó, aparecieron montones y montones de piedras preciosas y diamantes. En ese mismo momento los exploradores se dieron cuenta de que era una cueva mágica. Entonces a uno de los exploradores, Diego, se le ocurrió hacer unas cuantas fotos y llevarse una piedra preciosa y un diamante para que los creyeran y hacerse ricos. Así lo hicieron. Diego cogió una piedra preciosa y Juan un diamante de color naranja, rosa, amarillo, verde, azul y de todos los colores del mundo. Al llevarse la piedra y el diamante los Pirineos se convirtieron en montañas tenebrosas con muchas lluvias y tormentas. Pero ellos en su país se convirtieron en los hermanos "Juandiego". Fueron muy famosos hasta que un día dos policías se dieron cuenta de que las lluvias de los pirineos eran debidas a que los exploradores se llevaron la piedra y el diamante. Al final lo devolvieron y los metieron en la mazmorra y desde entonces se llamaron los hermanos encarcelados. De allí viene el nombre de Juan Diego.

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