viernes, 1 de abril de 2011

La bruja comeniños

Un día había una bruja que no era normal, era guapa , sin canas , sin la nariz larga y sin verrugas. Cuando la vi salir del autobús se iba a adentrar en el bosque pero se le cayó un frasquito con un líquido morado y brillante, y salió corriendo, a mi hermana y a mi nos pareció raro, así que cogimos el frasco y la seguimos. Llegamos a su casa: una casa muy muy rara las paredes negras , el tejado morado y una chimenea expulsando humo sin parar. Entramos y se oían gritos, abrimos los cajones, y en todos ellos había pasteles hechos con niños. Cogimos una poción en la que ponía ''antídoto'' y se las echamos a los pasteles y todos los niños volvieron a ser como eran, convirtieron a la bruja en un pastel, y lo metieron 8 horas en el horno y salieron cenizas. Y así se acabó todo.

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