jueves, 28 de abril de 2011

Cuando era chico

Cuando yo era pequeño solo me gustaba jugar al escondite. No me gustaba el “pilla pilla”, tampoco a las carreras, ni a otra cosa. Un día estaba jugando al escondite y... me caí. Me llevaron al médico y me dijeron que me había roto un hueso (fémur). Estuve tres semanas de reposo y cuando terminé fui al médico a ver como tenía el hueso. Me dijo que lo tenía perfecto. Y también que no jugara a juegos peligrosos. Esa fue mi mayor pesadilla, romperme un hueso. Un día cuando tenía once años me caí otra vez por la escalera. Me estuve en coma dos semanas y medio. Despues me dijo el mismo médico:
-Te dije que tuvieras cuidado.
-Vale, ya no lo haré más.
Me tiré tres meses en el hospital. Me partí el fémur, una costilla y un daño leve en la columna. A partir de ese día se acabaron los accidentes de caerme, tropezarme...

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