sábado, 21 de abril de 2012

Unas vacaciones


Teníamos previsto ir a Italia cuando terminásemos la mudanza y creíamos firmemente que no habría ningún peligro. Pero lo peor estaba aun por suceder.
Esa tarde en nuestro afán de coger un barco llamado Italian, que nos llevaría a nuestro destino, cometimos un grave error que nos conduciría a embarcarnos en una calamitosa aventura en América.
En el inicio de la travesía la mar era espectralmente tranquila y el barco nos llevaba con buen rumbo y ritmo. Sin embargo con el fin de la segunda noche nuestra madre y nosotros nos preguntábamos por la duración excesiva de este viaje.
Tras esta repentina revelación yo y mis hermanos empezamos a preocuparnos y para acabar con tal pesada incertidumbre decidimos preguntar a los demás pasajeros por el destino del barco. Pero... con cada repuesta que obteníamos, a cada cual más inaudita, empezamos a sospechar del capitán ya que la gran mayoría no sabía siquiera dónde íbamos; algunos decían: “Este barco va a Italia”, “Estamo'h seguro'h de que va a Londre'h", "Tienes que estar confundido, chico, juro por las barbas de Merlín que esta embarcación se dirige a China, etcétera, etcétera, etcétera. Tras una pequeña charla con los integrantes de la tripulación conseguimos que nos dieran permiso para hablar con el capitán y finalmente acabó con nuestra desdicha confirmandonos que íbamos a América.

Entonces empezamos a correr para decirle a nuestra madre que no estábamos yendo a Italia.
Pero cuando llegamos mi madre no estaba y empezamos a buscarla por todo el barco. Al final la encontramos paseando. Pero no parecía la misma. Le preguntamos dónde había estado y nos dijo que haciéndose un tratamiento de belleza.
Después le contamos que no íbamos a Italia sino a América y que había gente que creía que estábamos yendo a Londres, otros a Grecia, etc.

 Al cabo de un mes llegamos a América y al desembarcar todos los tripulantes nos dimos un buen susto.
Parecía como si estuviésemos hubiésemos llegado a la América  del  siglos 17. El capitán del barco, al ver nuestra sorpresa, nos explicó que era una réplica de un pueblo de América de algunos siglos atrás.
Y nos invitaron a hacer una visita guiada por toda América, que aproximadamente duraría 2 meses.
Nos enseñaron muchas ciudades famosas y vimos un montón de cosas.
Cuando terminamos fuimos a Italia y vimos “La Ciudad del Vaticano” y museos famosos, después fuimos a Francia a ver La Torre Eiffel y la Gioconda. Al cabo de un tiempo fuimos a Londres y vimos el Big Ben, después fuimos a ver la Muralla China, y al cabo de un tiempo más, ¿a que no sabéis dónde fui?, pues a ver el Monte Fuji. Para finalizar nuestro viaje en el pueblo del que partimos. Que buenas vacaciones tuvimos por el mundo.

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