Os enseño una página para estudiarse las provincias
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jueves, 26 de abril de 2012
martes, 24 de abril de 2012
El niño que no estudiaba
Pepe era un
niño que nunca estudiaba ni hacía los deberes. Siempre suspendía
los examenes y no atendía en clase. Un día cuando le dieron las
notas se dieron cuenta sus padres de que no hacía nada en
clase. Hablaron con Pepe y le propusieron que o seguía estudiando o
le quitaban los amigos y salir a la calle. A Pepe le vino lo que le
habían dicho sus padres muy grande, se puso de mal humor y no
cenó. Al día siguiente no lo dejaron salir a la calle, y Pepe pensó
que o estudiaba o se quedaba castigado. Poco a poco, días después
empezó a hacer los deberes y trabajos retrasados. Los padres al
verlo que se estaba esforzando y estudiaba lo dejaron salir. Pepe se
dio cuenta que tenía que estudiar para llegar a ser alguien en la
vida.
Sandra
Sandra era una niña alta, guapa, simpática, inteligente y sobre todo habladora. Era una niña extraña y diferente.
Todos los días le pasaba alguna cosa, unas buenas y otras malas. A ella le encantaba ir al colegio a jugar y a aprender. Tenía muy pocas amigas y amigos. Pero los que tenía eran los mejores del mundo, decía ella.
Algunas veces, las cosas malas que le pasaban se las transmitía a sus amigas. Un día le sucedió que estaba jugando con una amiga y le empujó y la amiga se hizo un esguince. Ella estuvo mucho tiempo acordándose que le había hecho un esguince a la amiga y se sentía muy mal.
Otro día la que se hizo daño fue ella. Se partió las dos muñecas y estuvo enyesada. A ella era la única que le pasaban cosas malas.
En otra ocasión fue a una feria y estuvo buscando a una hechicera . Al principio no la encontraba pero cuando la encontró vio que era guapa con los ojos marrones y un pañuelo en la cabeza.
La mujer le dijo que qué quería la niña.
La niña contestó que le quitara la mala suerte.
La hechicera le dio un colgante. Ella se lo quedó y la hechicera le dijo que no se lo quitara nunca, solo para ducharse.
Sandra desde que lleva ese colgante no le pasa nada, ni a sus amigas.
Ella sigue feliz su vida, sin mala suerte.
Todos los días le pasaba alguna cosa, unas buenas y otras malas. A ella le encantaba ir al colegio a jugar y a aprender. Tenía muy pocas amigas y amigos. Pero los que tenía eran los mejores del mundo, decía ella.
Algunas veces, las cosas malas que le pasaban se las transmitía a sus amigas. Un día le sucedió que estaba jugando con una amiga y le empujó y la amiga se hizo un esguince. Ella estuvo mucho tiempo acordándose que le había hecho un esguince a la amiga y se sentía muy mal.
Otro día la que se hizo daño fue ella. Se partió las dos muñecas y estuvo enyesada. A ella era la única que le pasaban cosas malas.
En otra ocasión fue a una feria y estuvo buscando a una hechicera . Al principio no la encontraba pero cuando la encontró vio que era guapa con los ojos marrones y un pañuelo en la cabeza.
La mujer le dijo que qué quería la niña.
La niña contestó que le quitara la mala suerte.
La hechicera le dio un colgante. Ella se lo quedó y la hechicera le dijo que no se lo quitara nunca, solo para ducharse.
Sandra desde que lleva ese colgante no le pasa nada, ni a sus amigas.
Ella sigue feliz su vida, sin mala suerte.
lunes, 23 de abril de 2012
La cámara del diablo
Me llamo Jorge, tengo 14 años y vivo
en San Francisco con mi madre, María; mi padre, Juan y mi perro. Un día
fui a una tienda de segunda mano y me compré una cámara. Mi amigo me
dijo que era la cámara de unos adolescentes que murieron y que su
maestro les vendió la cámara. Me fui a casa y le saqué una foto al
roble que tenía en mi jardín. Al día siguiente el roble se había
muerto. Mi madre se puso a llorar, mi madre repetía la misma frase: "¿Por que, por que? ¡El regalo de mi madre...!" Mi padre la intentaba
tranquilizar, por un momento pensé que la cámara se había tragado el alma del roble, pero pensé que eso era imposible. Esa noche soñé
con el diablo, a la mañana fui al cole, y al volver atropellaron al
perro. Me quedé paralizado, pensé en la cámara. Corrí y le pregunté a
mi padre y... sí. Mi padre le sacó una foto. A la tarde pregunté a la
limpiadora de mi casa que dónde estaban mi padre, mi madre y mi
prima. Me dijo que se fueron al parque. Miré si mi cámara estaba en
mi cuarto. ¡No estaba! Salí corriendo al parque con el corazón que
me salía por la boca. Mi padre tenía la cámara en la mano. "¡Nooooo!" -
grité. Le agarré la cámara a mi padre. "¡Uuuuuf!" La sacó sólo a ¡San Francisco!
Los pendientes de cristal
Esta
historia trata de un artesano que llevaba toda su vida
haciendo cosas de cristal como anillos, figuras y demás.
Un día una
señora muy extraña le pidió unos pendientes de cristal y le dijo:
- Quiero que
sean con forma de gota y que en su interior ponga "s".
El
artesano empezó a hacerlos. Al día siguiente cuando la mujer los
vio, rápidamente se los puso y se convirtió en una serpiente gigante
de oro y sus dientes eran de cristal. El artesano horrorizado salió
corriendo de aquel lugar y desde aquel momento nadie en todo el mundo
ha vuelto a hacer pendientes de cristal.
Hasta ahora...
Las aventuras de Estrella
Estrella es una niña normal excepto porque puede leer la mente, tiene 11 años y vive en Miami, Florida.
Un día saliendo del colegio se encontró con Amanda, su mejor amiga. Estaban hablando cuando Estrella empezó a oír la voz de un hombre muy extraño.
Estrella y Amanda lo siguieron hasta un aeropuerto. Como no tenían billete se colaron en una de las maletas.
Después de unas largas horas salieron del avión y se llevaron la sorpresa de que estaban en Cuzco.
Esperaron a que saliera el hombre al que seguían. Cuando salió se pusieron en marcha. Estuvieron andando tres días, hasta que llegaron a Machu Picchu.
Estrella y Amanda oyeron un ruido, y vieron al hombre meterse en una de las ruinas. Estrella agarró a Amanda y se metió corriendo en esa ruina.
Una vez dentro Estrella y Amanda preguntaron al unisono quién era y qué hacia. Él respondió que se llamaba Gonzalo y que era un caza-tesoros.
- Pero, ¡aquí no hay ningún tesoro! -dijo Estrella.
Todos empezaron a pensar. Observaron lo bonito que era todo...
Entonces Amanda dijo:
- Igual es que el verdadero tesoro es haber venido hasta aquí.
Estrella y Gonzalo pensaron lo mismo.
Pasaron unos días y llegaron a Miami, donde estaban sus padres. Estrella se lo contó todo a sus padres que estaban muy preocupados, pero no le creyeron.
Al día siguiente lo contó en clase y la maestra le castigó por inventarse esas locuras.
Esa tarde Amanda y Estrella estuvieron hablando y acordaron que jamás lo contarían a nadie.
El tesoro
Cuando yo nací, mi abuela me contó que en el fondo de una playa se encontraba un dragón que guarda un tesoro, en el fondo de una cueva húmeda, llena de musgo y llena de trampas.
Cuando me hice mayor quise explorar aquella cueva. No encontré nada, pero fue divertido.
Miré a través de la pared y vi un paisaje precioso. Entonces comprendí que ese era el tesoro y me fui a mi casa contento de tener el paisaje en mi memoria.
Cuando me hice mayor quise explorar aquella cueva. No encontré nada, pero fue divertido.
Miré a través de la pared y vi un paisaje precioso. Entonces comprendí que ese era el tesoro y me fui a mi casa contento de tener el paisaje en mi memoria.
Un cuento de caballo
Esto es un cuento que me lo contaba mi tita cuando yo era pequeño.
Era una familia de caballos: un caballo, una yegua y un potrillo, El potrillo era muy malo, le daba coces a su padre el caballo, mientras el padre se bañaba en un río.
El potrillo iba a dónde estaba su madre y le decía que el padre le había pegado una coz.
Un día el potrillo le pegó una coz y se cayó a un río hondo.
El potrillo fue a dónde estaba su madre yegua, la madre fue a dónde estaba el padre caballo ahogándose y la madre no le salvó porque le pegaba patadas a su hijo.
Pero el potrillo le dijo la verdad y dijo que nunca más le iba a dar patadas a su padre.
El potrillo iba a dónde estaba su madre y le decía que el padre le había pegado una coz.
Un día el potrillo le pegó una coz y se cayó a un río hondo.
El potrillo fue a dónde estaba su madre yegua, la madre fue a dónde estaba el padre caballo ahogándose y la madre no le salvó porque le pegaba patadas a su hijo.
Pero el potrillo le dijo la verdad y dijo que nunca más le iba a dar patadas a su padre.
Y la madre le salva.
Tengo una sensación muy rara cuando me cuentan este cuento.
Cuento este cuento para que quien quiera saber un cuento de caballos lo lea.
Los relatos de mi vida
Cuando era niño todos los días iba al colegio y sacaba muy buenas notas . Hasta que llegó una niña que me cambió la vida por completo .
Un día de colegio entró Soraya . Después me hice muy amigo de ella hasta que me pidió salir y mis notas bajaron porque faltaba mucho al colegio .
Soraya me hizo una mala persona , hasta que mi alma me dijo que ella no era la adecuada . Pero yo decía que sí hasta que fui a verla y estaba con otro niño.
Mi corazón empezó a llorar y me quedé tirado en el suelo pensando en todos los momentos que pasamos juntos y lo peor, que mi corazón me lo arrancó.
La flor de mi vida se marchitó. Yo pensaba que nunca más la tocaría ni la acariciaría. Cuando pasó por el lado mio, tuve un sentimiento que dejó mi vida señalada para siempre .
Me fuí corriendo a mi habitación y empezé a llorar pensando en todo lo que hicimos .
Algunas historias terminan bien pero la mía termina mal y ya no podré pasar página porque la huella me ha echo bastante daño y cuando veo una película de amor me acuerdo de nuestro comienzo .
Mi corazón está muerto porque se ha quedado sin sentimientos y mi alma impregnado de su olor apagado y triste .
Así seguí con la cabeza agachada hasta que vi una luz que captó mi corazón y pensé que mi vida cambiaría y mi alma se pondría contenta y lo mejor es que pasaré página y mis sentimientos se reirán.
Un día de colegio entró Soraya . Después me hice muy amigo de ella hasta que me pidió salir y mis notas bajaron porque faltaba mucho al colegio .
Soraya me hizo una mala persona , hasta que mi alma me dijo que ella no era la adecuada . Pero yo decía que sí hasta que fui a verla y estaba con otro niño.
Mi corazón empezó a llorar y me quedé tirado en el suelo pensando en todos los momentos que pasamos juntos y lo peor, que mi corazón me lo arrancó.
La flor de mi vida se marchitó. Yo pensaba que nunca más la tocaría ni la acariciaría. Cuando pasó por el lado mio, tuve un sentimiento que dejó mi vida señalada para siempre .
Me fuí corriendo a mi habitación y empezé a llorar pensando en todo lo que hicimos .
Algunas historias terminan bien pero la mía termina mal y ya no podré pasar página porque la huella me ha echo bastante daño y cuando veo una película de amor me acuerdo de nuestro comienzo .
Mi corazón está muerto porque se ha quedado sin sentimientos y mi alma impregnado de su olor apagado y triste .
Así seguí con la cabeza agachada hasta que vi una luz que captó mi corazón y pensé que mi vida cambiaría y mi alma se pondría contenta y lo mejor es que pasaré página y mis sentimientos se reirán.
Nueva sección en Mirabloguers
Hoy, Día del Libro, inauguramos una nueva sección en nuestro blog. Se
llama "El rincón de los libros", y aquí aparecerán todas las reseñas de
libros que vayan escribiendo los alumnos de 5º y 6º.
domingo, 22 de abril de 2012
Martín y su amigo el fantasma
Martín
es un chico normal y corriente, pero estaba muy nervioso porque se
pasaba al instituto. De vacaciones se fue a una casa en Australia. Esa casa servía para una pareja muy rica pero la dejaron porque
decían que estaba encantada.
Cuando llegó a esa casa con su familia fueron muy buenos los
primeros días pero en cuanto despertaron al fantasma todas las
noches se escuchaba:
¡Voy a por “tíí! ¡Voy a por “tíí!
Y Martín sin que se diera cuenta iba a por el fantasma, y le asustaba. Martín siempre decía "Yo no tengo miedo a nada". Pero justo ese día por la noche el fantasma fue a decirle a Martín: "Seamos amigos". Pero en cuanto escuchó Martín una voz se asustó y empezó a correr por la casa. Al cabo de dos horas se dio cuenta de que sería sólo un sueño, pero a media noche volvió el fantasma a decírselo y en cuanto Martín levantó la cabeza de la almohada se dio cuenta de que tenía al fantasma delante de su cara. Y se desmayó. Al levantarse ya era casi medio día. ¡Había dormido un día entero! A la noche siguiente sus padres se fueron a cenar porque estaban inaugurando un restaurante y Martín ya estaba preparado. El fantasma apareció, como Martín había previsto, pero al intentar atravesarle se dio cuenta de que era un fantasma de verdad y así empezaron a hacerse amigos.
¡Voy a por “tíí! ¡Voy a por “tíí!
Y Martín sin que se diera cuenta iba a por el fantasma, y le asustaba. Martín siempre decía "Yo no tengo miedo a nada". Pero justo ese día por la noche el fantasma fue a decirle a Martín: "Seamos amigos". Pero en cuanto escuchó Martín una voz se asustó y empezó a correr por la casa. Al cabo de dos horas se dio cuenta de que sería sólo un sueño, pero a media noche volvió el fantasma a decírselo y en cuanto Martín levantó la cabeza de la almohada se dio cuenta de que tenía al fantasma delante de su cara. Y se desmayó. Al levantarse ya era casi medio día. ¡Había dormido un día entero! A la noche siguiente sus padres se fueron a cenar porque estaban inaugurando un restaurante y Martín ya estaba preparado. El fantasma apareció, como Martín había previsto, pero al intentar atravesarle se dio cuenta de que era un fantasma de verdad y así empezaron a hacerse amigos.
Y
así es como un niño llamado Martín se hizo amigo de un fantasma.
Y a la semana siguiente empezó el instituto y el fantasma se quedó con el. Le ayudaba con los deberes del instituto y más cosas.
Y a la semana siguiente empezó el instituto y el fantasma se quedó con el. Le ayudaba con los deberes del instituto y más cosas.
El reino del mal
Hace mucho tiempo, en un país desconocido, reinaba solo el mal y la guerra. Obviamente, el rey de ese lugar era el dios Marte.
Nunca había un minuto de paz. Y el silencio, interrumpido por los gritos de las muertes, era de lo que menos había en ese país.
Una persona era buena, un aldeano que un día lo secuestraron y lo llevaron a las tierras del dios de la guerra. El aldeano, que llevaba años allí, conocía el estilo de matar de cada habitante del reino, por lo cual, siempre estaba preparado a todo.
Cada día le atacaban tres veces por lo menos. El aldeano, ágil siempre huía o los mataba.
Su objetivo desde que estaba allí era acabar con el dios Marte o hacerle entrar en razón de que le guerra no era la mejor opción.
Marte se situaba en el cráter de un volcán inactivo y veía todo. Veía la habilidad de sus súbditos, veía las casas ardiendo e incluso veía como el aldeano se escabullía o mataba en defensa propia.
A Marte le gustaba ver eso porque sabía que el cuerpo del aldeano se iba llenando poco a poco de rabia, y eso haría que algún día se convirtiera en uno de los suyos.
El bondadoso, muchos días se quedaba en su casa para no recibir ataques enemigos.
El aldeano no sabía qué hacer y estaba mareado. ¿Se convertiría en uno de los suyos?
Un día el aldeano consiguió llegar a la cima del volcán sin intervenciones. Marte, esperándolo, lo recibió con una risa y dijo:
-Veo que al final lo has conseguido-
El aldeano atacó a Marte sin pensárselo dos veces y el dios lo apartó furioso.
El aldeano, arrebatado en el suelo, se levantó a atacar a Marte y justo en ese momento...el aldeano despertó de su sueño.
sábado, 21 de abril de 2012
Unas vacaciones
Teníamos previsto ir a Italia cuando
terminásemos la mudanza y creíamos firmemente que no habría ningún peligro.
Pero lo peor estaba aun por suceder.
Esa tarde en nuestro afán de coger un barco llamado Italian, que nos llevaría a nuestro destino, cometimos un grave error que nos conduciría a embarcarnos en una calamitosa aventura en América.
En el inicio de la travesía la mar era espectralmente tranquila y el barco nos llevaba con buen rumbo y ritmo. Sin embargo con el fin de la segunda noche nuestra madre y nosotros nos preguntábamos por la duración excesiva de este viaje.
Tras esta repentina revelación yo y mis hermanos empezamos a preocuparnos y para acabar con tal pesada incertidumbre decidimos preguntar a los demás pasajeros por el destino del barco. Pero... con cada repuesta que obteníamos, a cada cual más inaudita, empezamos a sospechar del capitán ya que la gran mayoría no sabía siquiera dónde íbamos; algunos decían: “Este barco va a Italia”, “Estamo'h seguro'h de que va a Londre'h", "Tienes que estar confundido, chico, juro por las barbas de Merlín que esta embarcación se dirige a China, etcétera, etcétera, etcétera. Tras una pequeña charla con los integrantes de la tripulación conseguimos que nos dieran permiso para hablar con el capitán y finalmente acabó con nuestra desdicha confirmandonos que íbamos a América.
Entonces empezamos a correr para decirle a nuestra madre que no estábamos yendo a Italia.
Pero cuando llegamos mi madre no estaba y empezamos a buscarla por todo el barco. Al final la encontramos paseando. Pero no parecía la misma. Le preguntamos dónde había estado y nos dijo que haciéndose un tratamiento de belleza.
Después le contamos que no íbamos a Italia sino a América y que había gente que creía que estábamos yendo a Londres, otros a Grecia, etc.
Al cabo de un mes llegamos a América y al desembarcar todos los tripulantes nos dimos un buen susto.
Parecía como si estuviésemos hubiésemos llegado a la América del siglos 17. El capitán del barco, al ver nuestra sorpresa, nos explicó que era una réplica de un pueblo de América de algunos siglos atrás.
Y nos invitaron a hacer una visita guiada por toda América, que aproximadamente duraría 2 meses.
Nos enseñaron muchas ciudades famosas y vimos un montón de cosas.
Cuando terminamos fuimos a Italia y vimos “La Ciudad del Vaticano” y museos famosos, después fuimos a Francia a ver La Torre Eiffel y la Gioconda. Al cabo de un tiempo fuimos a Londres y vimos el Big Ben, después fuimos a ver la Muralla China, y al cabo de un tiempo más, ¿a que no sabéis dónde fui?, pues a ver el Monte Fuji. Para finalizar nuestro viaje en el pueblo del que partimos. Que buenas vacaciones tuvimos por el mundo.
Esa tarde en nuestro afán de coger un barco llamado Italian, que nos llevaría a nuestro destino, cometimos un grave error que nos conduciría a embarcarnos en una calamitosa aventura en América.
En el inicio de la travesía la mar era espectralmente tranquila y el barco nos llevaba con buen rumbo y ritmo. Sin embargo con el fin de la segunda noche nuestra madre y nosotros nos preguntábamos por la duración excesiva de este viaje.
Tras esta repentina revelación yo y mis hermanos empezamos a preocuparnos y para acabar con tal pesada incertidumbre decidimos preguntar a los demás pasajeros por el destino del barco. Pero... con cada repuesta que obteníamos, a cada cual más inaudita, empezamos a sospechar del capitán ya que la gran mayoría no sabía siquiera dónde íbamos; algunos decían: “Este barco va a Italia”, “Estamo'h seguro'h de que va a Londre'h", "Tienes que estar confundido, chico, juro por las barbas de Merlín que esta embarcación se dirige a China, etcétera, etcétera, etcétera. Tras una pequeña charla con los integrantes de la tripulación conseguimos que nos dieran permiso para hablar con el capitán y finalmente acabó con nuestra desdicha confirmandonos que íbamos a América.
Entonces empezamos a correr para decirle a nuestra madre que no estábamos yendo a Italia.
Pero cuando llegamos mi madre no estaba y empezamos a buscarla por todo el barco. Al final la encontramos paseando. Pero no parecía la misma. Le preguntamos dónde había estado y nos dijo que haciéndose un tratamiento de belleza.
Después le contamos que no íbamos a Italia sino a América y que había gente que creía que estábamos yendo a Londres, otros a Grecia, etc.
Al cabo de un mes llegamos a América y al desembarcar todos los tripulantes nos dimos un buen susto.
Parecía como si estuviésemos hubiésemos llegado a la América del siglos 17. El capitán del barco, al ver nuestra sorpresa, nos explicó que era una réplica de un pueblo de América de algunos siglos atrás.
Y nos invitaron a hacer una visita guiada por toda América, que aproximadamente duraría 2 meses.
Nos enseñaron muchas ciudades famosas y vimos un montón de cosas.
Cuando terminamos fuimos a Italia y vimos “La Ciudad del Vaticano” y museos famosos, después fuimos a Francia a ver La Torre Eiffel y la Gioconda. Al cabo de un tiempo fuimos a Londres y vimos el Big Ben, después fuimos a ver la Muralla China, y al cabo de un tiempo más, ¿a que no sabéis dónde fui?, pues a ver el Monte Fuji. Para finalizar nuestro viaje en el pueblo del que partimos. Que buenas vacaciones tuvimos por el mundo.
viernes, 20 de abril de 2012
La caja mágica
Fran, Laura, Elena y José eran cuatro hermanos de 11 años cada uno. De camino al parque se encontraron una caja muy bonita y muy limpia. Elena la quería coger pero Fran le dijo que no, que podía ser de alguien, pero Elena insistía. Fran se cansó de Elena y la dejó que hiciera lo que quisiera, Elena la cogió y fueron todos al parque para verla bien.
Elena y Laura se sentaron en el banco y los chicos se quedaron de pie. Elena y Laura la abrieron y empezó a brillar por dentro. Elena metió la mano y notó muchas cosas y que la caja era muy profunda, de repente Elena sacó la mano y tenía un conejo, que era lo mas deseaba ahora. Laura la metió y sacó una camiseta, que era la que más le gustaba. José dijo: "Creo que de la caja sale lo que piensas, voy a probar". José metió la mano y dijo en voz alta y pensativo: "Quiero un patinete... ¡y saco un patinete! Fran se quedó con la boca abierta y dijo: "Voy a pedir algo que no podrá darme, voy a pedir un tobogán nuevo". De repente el tobogán desapareció y apareció uno nuevo.
Fran la cogió y la tiró a un árbol. Todos se fueron a la casa porque ya era muy tarde. Por la noche Elena fue a coger la caja. No podía, así que le tiro piedras y al final la pudo coger, metió la mano tanto que se metió dentro de la caja.
A la mañana siguiente los demás niños no encontraban a Elena y fueron al parque. Como vieron que la caja estaba en el suelo pensaron que Elena la había cogido. Fran dijo que se habría metido dentro de la caja, Laura vio el pañuelo de Elena y se metió en la caja. Los chicos la siguieron.
Estaba allí y corriendo se abrazó a sus hermanos. Una voz dijo que tenían que encontrar la salida por el laberinto, pero que tenían que afrontar sus miedos. La primera en ir fue Elena y se le apareció una serpiente. Empezó a chillar, pero salió del laberinto a su casa.
Laura fue la segunda y salió un gato. Lo esquivaba pero la seguía, al final le pegó una patada y salió.
Fran fue el tercero, y salió un toro. Fran corría de un lado para otro, quería salir así que saltó por encima del toro y salió.
El último fue José. Le salió una tarántula. Tenía tantas ganas de salir que la pisó y salió.
Llegaron a casa y su madre les regañó. Al día siguiente, Fran le dijo a Elena que no volviera a coger cosas que no fueran suyas, pero gracias a eso, todos afrontaron sus miedos, y la aventura la recordaron toda su vida.
La mala suerte
Una
mañana un niño llamado Joaquín iba andando hacia el colegio. Vio
un gato negro y pasó por debajo de una escalera, pero no le hizo caso
ya que no era supersticioso.
Cuando
llego al colegio era
como un día normal. Todos charlaban, jugaban... cuando casi le cae el
extintor en el pie, una librería golpeó sobre su mesa, en el
recreo se estrelló la cara contra la valla. Después en la clase
estuvieron jugando mientras llegaba la profesora de musica, lo
escucho su profesor y les regañó. Al salir del colegio quedó con su
amigo en su casa para ir a las fiestas, que la construían en su
barrio. Cuando llegó fue a montarse a la atracción. Le faltaba un poco
de dinero y su amigo le dio un poco del suyo. Fue a comprar una bola
de algodón de azúcar y se encontró unos dineros que eran lo
suficiente para comprárselo. Su amigo y él se lo pasaron muy bien
los dos, pero cuando llegó a su casa ya muy tarde, su madre le regañó
y su padre también. Al día siguiente vio un gato negro y pasó por
debajo de una escalera. Llegó al colegio, un amigo le hizo la
zancadilla y empezó a pelearse con el que le había puesto la
pierna. Cuando llegó el profesor y escuchó a Joaquín le mandó
una nota a su casa y entendió que las supersticiones eran ciertas y
empezó a ser supersticioso.
El hombre sin cara
Era un hombre que no tenia
rostro. Le gustaba ir a las casas de los niños huérfanos.
Los niños estaban
asustados porque los maestros les decían que cuando lo miras a la cara se quedan sin cara.
Las personas mayores les decían a los niños que si alguna vez veían
al hombre sin cara salieran corriendo.
Un niño que era el mas temeroso de todos, cuando se acostaba siempre soñaba con el hombre sin rostro. La madre, que dormía en el otro cuarto se tenía que ir a dormir a la cama del niño porque el niño empezaba a llorar. Vivían en una chabola con 12 personas. Los niños se reían del niño porque lloraba. El niño se cabreaba. La maestra lo intentaba calmar pero el niño no se dejaba. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
Un niño que era el mas temeroso de todos, cuando se acostaba siempre soñaba con el hombre sin rostro. La madre, que dormía en el otro cuarto se tenía que ir a dormir a la cama del niño porque el niño empezaba a llorar. Vivían en una chabola con 12 personas. Los niños se reían del niño porque lloraba. El niño se cabreaba. La maestra lo intentaba calmar pero el niño no se dejaba. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
El gato raro
Fernando era un gato muy muy raro, tan raro que era verde con rayas amarillas, ojos rojos y unos grandes cuernos azules en la cabeza que le parpadeaban a rojo. Ah... y se me ha olvidado deciros que ese gato estaba abandonado.
Un buen día, Raúl iba andando a la librería a comprar un libro de -como dice él- los apasionantes gatos y... se encontró con Fernando, el gato tan extraño que no se sabía de dónde venía .
- ¡Hala, que gato tan raro!, ¿tendrá dueño? -se preguntó Raúl cuando vio a Fernando.
Raúl le miró el cuello y... sí, sí tenía collarín. Ponía: “Fernando”.
- ¿De quién será? -se preguntó.
-Esto me lo he puesto yo -dijo el gato.
- ¡Aaah, un gato que habla!
- No tengas miedo, no te haré daño
- V-v-vale -tartamudeó Raúl.
- Me llamo Fernando y una bruja me dio el don de poder hablar y puedo convertirme en gato normal cuando quiera -explico el gato.
- A ver, conviértete en normal -dijo Raúl.
Del gato salió una potente luz verde que cegaba a Raúl y de ella salió un gato negro normal y corriente.
- ¡Haalaa! - exclamó Raúl.
El gato era muy manso y quería que Raúl lo cogiera en brazos. Raúl cogió al gato y este le lamió la cara.
- ¡Que mansito eres! A ver, conviértete otra vez en gato raro.
Del gato volvió a salir una luz verde y de ahí apareció el gato tan raro del principio.
- Ven a mi cochera, Fernando.
- Vale - dijo Fernando.
Cuando entramos a mi cochera vimos una cosa muy rara. Vimos a un niño muy asustado porque decía que su amigo se había convertido en zombie. Nos dijo que se llamaba David.
- ¡Que miedo, vayámonos de aquí! -dijo Raúl.
- Estoy de acuerdo.
Después fuimos al parque y allí me divertí tirándole una bola a Fernando para que fuera a por ella y me la trajera. Se estaba haciendo de noche y ya nos íbamos a casa a dormir.
A la mañana siguiente Raúl se despertó y no había ni rastro de Fernando.
- ¿Habrá sido todo un sueño? -se preguntó.
Pero cuando se levantó de la cama vio el collarín con “Fernando” grabado.
No había sido un sueño.
El arcoiris
Juan, Paula y David paseaban por la sierra de Cazorla con otros amigos de excursión, viendo cada detalle de ese maravilloso viaje. De repente, Juan vio una ardilla roja (que no se ven mucho por aquella zona). Se acercó, seguido de Paula y David; los demás siguieron andando sin molestarse en la ardilla. Al volverse Paula vio que se habían marchado. Se lo dijo a los demás e intentaron alcanzarles andando o corriendo, pero no lo lograron. Esa noche tuvieron que refugiarse en una cueva cercana. Por suerte tenían los bocadillos y dos linternas para la noche. A la mañana siguiente salieron en busca de ayuda. David divisó un arcoiris, corrieron hasta él y al llegar contaron los colores y tenía más de la cuenta. Se metieron en el interior y... ¡echaron a volar! Estuvieron volando durante un rato, hasta llegar a otro claro del bosque. Anduvieron durante un rato hasta llegar a la carretera, donde hicieron auto-stop hasta su pueblo, y desde el pueblo a sus casas. Paula vivía con sus tíos, así que se fue con sus tíos y David y Juan eran hermanos así que se fueron con sus padres. Ahora Juan Paula y David siempre que ven un arcoiris se acuerdan de la gran aventura.
De mayor, Juan escribió este libro titulado “El arcoiris”.
De mayor, Juan escribió este libro titulado “El arcoiris”.
Julián y sus poderes
Julián era
un hombre normal hasta que un día de tormenta fue a arreglar la
antena de televisión. En aquel momento hacía viento, entonces empezó
a arreglar la antena. Mientras la arreglaba cayó un rayo en la
antena y Julián de cayó del tejado. Cuando se despertó no
recordaba nada pero algo le ocurrió a su cuerpo. Su mujer salió a
buscar a Julián. Lo encontró al lado de su casa. Julián se
recuperó, después de unos meses en el hospital. Cuando volvió a su
casa se dio cuenta de que tenía poderes: veía lo que iba a pasar. De
repente se teletransportó al desierto. Había tenido una visión: un
avión se estrelló en el desierto. Pero de repente tuvo la visión de
que el Papa iba a ser asesinado. Julián se teletransportó de nuevo
y pudo salvar al Papa del asesinato. El Papa montó una fiesta enorme, casi todo el Vaticano lleno de personas, pero se sintió incomodo
porque no podía hablar con nadie. Pensó en su familia, que lo
echaría de menos y de nuevo se teletransportó, volvió con su
familia y...
jueves, 19 de abril de 2012
La cosa
La mayoría de la gente ha buceado alguna vez y se ha encontrado algo como... un hilo de pescar, una estrellita de mar o un bicho raro, pero seguro que nadie de este mundo mundial se ha encontrado con... una especie de bola de color rojo con unos circulitos verdes y bandas naranjas y moradas.
Lo llevé a mi casa para investigar y no tenía ni idea de que era. Lo busqué por internet, por la wikipedia y.... NADA. Al día siguiente lo llevé al médico (es lo único que se me ocurría). El médico me dijo que lo metiera en un cubo de agua pero....NADA. Esa misma tarde en su cubito de agua lo llevé al mejor científico de la ciudad. Lo golpeó, lo tiró....y....NADA!!!!!!
Yo ya estaba preocupado ¿Qué podía ser? Me imaginaba cosas que podían ser pero ninguna encajaba.
Quizás sea un extraterrestre, o... un animal del mar nunca descubierto. A lo mejor es una farsa todo esto y salgo por la tele haciendo el ridículo. Al día siguiente lo llevé al mejor científico del país. Lo intentó pinchar, espachurrar, utilizó miles de aparatos rarísimos y.....NADA!!!!!!
Me decidí y llamé al mejor científico del mundo. Tuve que llamar a mis vecinos porque no entendía su lengua. Lo llevé hasta allí. Le hizo las cosas más raras del mundo, no os lo podéis ni imaginar. Y después de horas y horas esperando... NADA!!!!!!
Al siguiente día ya estaba yo atemorizado. No tenía ni idea de ¿QUÉ PODÍA SER ESO? Pero algo llamó a la puerta. Era un niño de por lo menos siete años y me dijo:
-Señor, señor, esa piedra pintada que tiene en el cubo es mía, se me cayó el otro día al mar mientras jugaba.
Ese niño hoy en día es famoso por haber resuelto el gran misterio de...la cosa.
miércoles, 18 de abril de 2012
La casa del hombre verde
Un dia seis estudiantes se alquilaron una casa en el bosque, tres hombres y tres mujeres. Los hombres se llamaban: Adri (16 años), Nico (15 años) y Olmo (18 años), y las mujeres se llamaban: Laura (17 años), Libertad (15 años) y Casandra (19 años). En esa casa había dos cuartos, uno para las mujeres y otro para los hombres. Por la mañana, Nico y Laura habian quedado en el comedor. Charlaron un poco y Nico fue al lavabo. Cuando volvió, Laura no estaba. Pensó que se habría ido a dormir un poco más y se acostó. Luego, nadie sabía dónde estaba Laura. La buscaron. Nico fue con Adri, Olmo con Libertad y Casandra. Olmo les dijo a las chicas:
- Voy a mirar el sotano, vosotras id al comedor.
Las mujeres fueron al comedor y Olmo al sotano, Olmo no volvió.
Se reunieron con los hombres y les dijeron que Olmo no había vuelto del sotano. Nico bajó a mirar qué pasaba y tampoco volvió. Adri y las chicas estaban asustados, oyeron un crujido en las escaleras, abrieron la puerta pensando que serían sus amigos, pero ahí estaba un monstruo, con los ojos negros como la oscuridad, el pelo rojo como el fuego y el cuerpo verde y viscoso.
Adri pensó que era el fin. Miró por la ventana y su amigos estaban allí, pero de color verde, pelo rojo y todo eso. Sus amigas estaban en peligro. Adri saltó por la ventana y cogió el coche. En el bosque había tres de esas cosas. Adri siguió y en la salida del bosque había otro. Estaba sin gasolina. Pensó que estaba acabado, pero el monstruo de la salida se quitó la mascara y... era una broma de los propietarios de la casa.
Sus amigos al ser pillados colaboraron en la broma. Se metieron en la casa y celebraron una fiesta. Entonces apareció otro de esos monstruos, todos se rieron, pero entonces se acercó a Laura, sacó un cuchillo y la apuñaló. Todos se sorprendieron y salieron corriendo mientras el cadaver de Laura se desplomaba.
Adri abrió la puerta y había otro de esos seres, por la ventana entraban más. Nico quiso comprobar si era otra broma, se acercó a otro y le agarró la cara. Era de verdad. Todo parecía perdido, pero entonces llegó el perro de los dueños, que estaba en el coche. En ese momento tiró al suelo a dos de esos seres.
Corrieron al coche y escaparon.
Siete días después Adri y los demás regresaron junto con unos policias a esa casa, a la que llamaban "la casa del hombre verde". El cuerpo de Laura ya no estaba, todas las ventanas estaban rotas y lo demás estaba como recién comprado. No había rastro ni del cuerpo ni de esos seres que Dios sabe donde estarían o si alguna vez estuvieron.
Los policias los tomaron por locos, se los llevaron al maniconio, y mientras arrastraban a Adri desde la ventana, vio a su amiga Laura. Adri no daba crédito, y de repente la casa estaba como hace siete siete días. Adri le dijo a los policias que miraran y otra vez estaba normal. Adri ya no podia más. Escapó de los polis y volviá a entrar.
Y jamás volvió a aparecer.
Algunos dicen que decía la verdad y que se lo comieron los seres. Otros dicen que su locura le hizo suicidarse. Y otros, que si vas a la hora que desapareció se oye la voz de unos lloros y en las cortinas se ven los seres de los que hablaba y las ventanas rotas.
La cochera fantasma
Esta historia empieza un día por la noche.
Había dos hermanos que habían ganado un trofeo. Uno se llamaba David y otro Éric.
Estaban montando una fiesta en una cochera.
David: ¡Hey Éric! ¡Ya es muy tarde! ¡Mamá nos regañará!
Éric: Espera, me duele mucho la cabeza.
David: !Y a mí¡
De pronto los dos se cayeron al suelo.
De pronto los dos se cayeron al suelo.
A la mañana siguiente se despertaron.
David: ¡Éric! Nos hemos dormido, mamá estará preocupada.
Éric: Sí. Pero he tenido un sueño muy raro. Era de que nos quedabamos aquí encerrados en esta cochera y había fantasmas.
De repente suena el móvil.
-Estaréis aquí eternamente...-decía una voz siniestra.
Salieron corriendo a abrir la puerta, pero no se abría.
A Éric se le saltaron las lágrimas.
Éric: Nunca saldremos de aquí - decía llorando.
Mientras, David buscaba la forma de salir. De repente se abrió una puerta. De ella salió un hombre enmascarado. Y detrás de él, el amigo de David y Éric: Adri. Sin decir nada, el hombre desapareció. Y dejó a Adri en el suelo.
Eric y David le ayudaron a levantarse.
Le preguntaron cómo había llegado hasta ahí. Dijo que se durmió en su casa y que por la noche tuvo un sueño en esta cochera. Y cuando despertó apareció aquí.
David mirando un cuadro se extrañó.
David: Éric, este cuadro no estaba aquí antes.
Éric: Es verdad.
David: Es...la verdad.
Miraron las fotos del móvil (que no tenía cobertura), y vieron que el cuadro no estaba.
De repente a Adri le pegaron un puñetazo. El puñetazo salió de la nada. Es un fantasma. (Pensaron)
Adri reaccionó de una manera tan extraña qué David y Éric tuvieron que salir corriendo del miedo. Primero atacó a Éric.
Y le pegó un bocado. Y Éric de repente también se comportó de manera extraña. Los dos iban a por David, que se escondió en el baño.
Puso el pestillo. Poco a poco Adri y Éric rompieron la puerta del baño. Atacaron a David, indefenso. Y se convirtió en uno de ellos.
Epílogo:
Poco a poco rompieron la puerta de la cochera.
Mordieron a mucha gente, y las personas se iban transformando.
Hasta que todo el mundo fue invadido.
Así fue la creación de los “zombies”.
martes, 17 de abril de 2012
Un libro es...
¿Qué es para ti un libro?
¿Qué sientes cuando lees algo que te gusta?
Cuéntalo en una entrada...
o en un relato...
o en una nube de etiquetas...
¿Qué sientes cuando lees algo que te gusta?
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Ya llega el Día del Libro
Fiel a su cita de cada año, vuelve el Día del Libro, y desde este blog convocamos el magnífico...
Concurso de relatos del tercer ciclo del Colegio Miraflores
BASES DEL CONCURSO
- Deben participar todos los alumnos y alumnas de 5º y 6º.
- El tema y la extensión de los relatos es libre.
- Los relatos deben subirse al blog antes del próximo 23 de abril (Día del Libro)
- Antes de subirlos al blog, todos los relatos deberán ser corregidos por sus
autores. Si es necesario se podrá pedir ayuda a la familia o a los maestros/as
del ciclo.
Etiquetas:
5º,
6º,
día del libro,
Expresión escrita,
relatos
miércoles, 11 de abril de 2012
Lengua de 6º. Análisis morfológico
En esta página podéis repasar todas las clases de palabras para poder realizar un análisis morfológico. Tambíen se pueden realizar varias actividades de repaso.
Matemáticas de 5º. Unidades de tiempo
En esta página podéis repasar y hacer ejercicios sobre operaciones con unidades de tiempo, lo que estamos viendo en el tema 10.
Trabajo de Plástica. Somos Escher
Para el próximo trabajo de Plástica, nos convertimos en discípulos de M. C. Escher. ¿Cómo? Pincha en la imagen para saberlo.
Y, por cierto, para saber quién era M. C. Escher y qué hizo, pincha aquí.
Y, por cierto, para saber quién era M. C. Escher y qué hizo, pincha aquí.
lunes, 9 de abril de 2012
Lecturas interesantes
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