Había una vez un pueblo llamado José. Una familia del pueblo tenía una mascota que era un dragón llamado Pablo. Pero la gente le llamaba Santo, porque a los que tenían enfermedades a veces se las curaba, tocándole con la mano el cuerpo. Un día vino al pueblo una familia que tenía sus dos hijos con enfermedad de cáncer.
Estuvieron unos diez días, y la gente del pueblo les dijo que había un dragón gigante que curaba las enfermedades tocándo el cuerpo. Fue la familia a la casa donde vivía el dragón gigante y se lo dijo, y el dragón decía que era mentira que él curase las enfermedades. Era mentira porque contrataba a gente y le decía que se pasara como si hubiese tenido una enfermedad y siempre escogia a ellos y eso era mentira. Entonces todo el pueblo y la familia dijeron que tenían que matar al dragón cortándole la cabeza y eso iban a hacer. Lo ataron a un árbol y cogieron un hacha y lo mataron.
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